Guía gratuita "10 claves para mejorar tu autoestima"
Guía gratuita "10 claves para mejorar tu autoestima"

Joana hoy ha llamado a su mejor amiga. Le ha explicado que se sentía dolida, triste y enfadada. Cuando su amiga le ha preguntado cual era el motivo, al principio no lo tenía muy claro. Pero después ha caído en la cuenta. Y es que hoy Ramón, su marido, le ha dicho que lo hace todo mal. Que es muy tonta, torpe y despreocupada. También le ha dicho que revise las luces antes de marchar de casa, pues acostumbra a dejarlas encendidas y eso él no lo soporta.

Después de hablar con su amiga dice que se ha sentido mejor. Y es que ella la ha entendido. Dice que es lo que hacen también los psicólogos/as con ella, entenderla. Que siempre se ponen en su piel cómo si de su propia experiencia se tratase. Y que eso la ayuda. La ayuda mucho. Lo que más agradece Joana es que las personas empáticas no le dicen que son tonterías o que menuda estupidez hacer caso de lo que opine la gente.

El juicio que hacen los demás sobre nosotros suele doler, sobre todo si nunca nos hemos trabajado la tolerancia, la aceptación, la exploración del juicio interno y externo, y la distancia que hay entre el/la que juzga y el/la que es juzgado/a. A nadie le suele gustar que le digan “que eres esto mal o eres lo otro peor” , así que Laura, te entiendo. La realidad es que todo ser humano emite juicios en menor o mayor medida, hacia dentro y hacia fuera. Y la realidad es que contra más cerca y más tiempo pasemos al lado del juicio , el que nos hacen, y el que hacemos hacia dentro y hacia afuera, más malestar vamos a sentir.

¿Es normal entonces como me siento?  Pregunta Joana.
Si, Joana, es normal. En primer lugar, te diría, que aceptes el sentimiento. Recíbelo, no lo juzgues tú. No te digas a ti misma que no te debería doler, o que deberías pasar de lo que digan los demás. Acepta que no te ha gustado y que te ha dolido. Más tarde, cuando ya hayas empatizado con tu pequeño mundo emocional y tus emociones hayan bajado de intensidad o incluso hayan transitado, ya puedas detente a analizar, a razonar , a pensar que tipo de juicio has recibido y porque crees que te ha dolido tanto. En la introspección es donde encontramos la sanación. Sin consciencia, no hay cambio. Sin aceptación, no hay consciencia.

En Psicología identificamos dos tipos de juicios, uno de más fácil manejo que el otro.  Por un lado, la crítica constructiva y por otro, la crítica destructiva. La crítica constructiva es la declaración por parte de otra u otras personas de que no les ha gustado una conducta observable concreta. No tiene que ver con cómo somos globalmente, sino con cómo hemos actuado en un determinado momento. Tiene como propósito ayudar a realizar un cambio en tu propio beneficio. Si te das cuenta de que la crítica que te han hecho es de aire constructivo, entonces puedes recibirla como un regalo. ¿Por qué? porque puede mostrarte una percepción sobre ti que desconocías, puede mostrarte unas heridas que hay que trabajar, puede ayudarte a conocer las cosas que al otro le molestan de ti, puede quizás ayudarte a conocer aspectos propios que el otro ha visto en ti pero que tú mismo/a no,  a conocer la repercusión que puede tener un determinado comportamiento tuyo en la otra persona,  y puede ayudarte a mejorar tus relaciones interpersonales.  Si el juicio se emplea con respeto, con asertividad, y tiene como objetivo el aprendizaje y el crecimiento personal, entonces el error seria desechar la crítica, y adoptar un comportamiento meramente reactivo y animal. Hay que llevar el juicio a la consciencia y al trabajo interno.

¿Y si la crítica es destructiva? Entonces ya necesitan límites. Estas últimas, aportan poco pues suelen hacer referencia a la identidad de la persona y no a conductas concretas que ha realizado. Críticas del tipo “es que tú eres tal… o eres cual”. Estas críticas, también pueden hacer, a veces, referencia a conductas observables, y en parte , también podrían ser aprovechables para evolucionar y crecer, pero suelen emplearse de manera impulsiva, desde el enfado, devaluando, usando términos como nunca o siempre “es que nunca haces nada bien”  “es que siempre metes la pata”.  Ciertamente, este tipo de críticas no son agradables para nadie que las recibe y tampoco aportan demasiado.

Joana, deseo que esto te sirva:

Escucha la crítica y diferencia si ésta es constructiva o destructiva.

Si es destructiva pon límites. Te diría que no permitas que nadie te hable agresivo, ni te infravalore. Ayuda al que juzga a reformular la crítica para que esta se convierta en una queja de conductas observables y no en un juicio a tu identidad. La crítica debe ser concreta y debe sugerir un cambio, un comportamiento alternativo concreto.

Si es constructiva dale la bienvenida. Analiza que puedes aprender y que parte del juicio puede ayudarte a evolucionar como ser humano que interactúa con otros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Guía gratuita

Obtén nuestra guía gratuita con consejos muy útiles y prácticos.

RESPONSABLE: ANA PAEZ (77120212Q), DE PARDO BAZÁN, 64 08204 Sabadell ( BARCELONA ) – INFO@PSICOAP.ES FINALIDADES: Participar en procesos de selección de personal presentes y futuros y verificar referencias aportadas. LEGITIMACIÓN: Consentimiento de la persona candidata y aplicación de medidas precontractuales. DESTINATARIOS: No están previstas cesiones, salvo las legalmente obligatorias. CONSERVACIÓN: Durante el desarrollo de los procesos de selección de personal y, finalizado este, máximo durante 1 año para futuros procesos. DERECHOS: Puede retirar su consentimiento en cualquier momento y ejercer su derecho de acceso, rectificación, supresión, portabilidad de sus datos y de limitación dirigiéndose a los datos de la empresa Responsable, indicando el tratamiento específico y derecho que quiere ejercer. En caso de divergencias, puede presentar una reclamación ante la Agencia de Protección de Datos (www.aepd.es).