No puedo controlar mis emociones! Intento no llorar pero no puedo; No debería tener rabia!
¿Qué sucede entre mis emociones y yo? ¿Por qué por más que intento controlarlas no puedo?
La respuesta es porque las emociones no hay que controlarlas, ni rechazarlas. No hay que pelear contra ellas, no son enemigas y no están ahí para fastidiar (aunque a veces no sean agradables y pueda parecerlo). Al contrario de lo que se acostumbra a hacer, a las emociones hay que dejarlas salir, recibirlas y atenderlas con amor. Escucharlas y entenderlas como harías si un pequeño Niño/a viniera a explicarte algún problema. Forman parte de nosotros y cuando salen al exterior siempre tienen motivos, de los cuales SI debemos ocuparnos. No siempre es fácil encontrar las razones de sus apariciones, y en ocasiones requieren un trabajo de escucha y exploración, pero si quieres aprender a gestionarlas (que no es lo mismo que controlarlas) puedes empezar por darles la bienvenida y tu comprensión. Si te colocas frente a la tristeza y le preguntas con cariño ¿Qué sucede? Verás que tiene mucho que contarte!