M.V, 34 años

Ana es una psicóloga de primera, desde el primer minuto que pasas con ella se involucra contigo como si de su propia experiencia se tratase, te escucha con atención y te da armas y consejos para que lleves tu vida desde una perspectiva positiva! 

K.M, 38 años

El cambio que considero que he hecho en un año ha sido brutal: yo era una persona completamente inestable emocionalmente, tenía muchos altibajos, y ahora mis emociones siguen un camino recto, haciendo que ese cambio no lo percibiera solamente en mí mismo, también lo veo a mi alrededor. Y lo mejor de todo, es que sigo siendo yo mismo, porque Ana nunca ha trabajado el cambiarme, sino me ha ayudado a valorarme y a sentirme bien conmigo mismo. Si algo me gusta de Ana, es que nunca me ha juzgado, nunca me ha hecho sentir mal por lo que pienso o siento, al contrario… ¡cuánto me ha ayudado a quererme y estar orgulloso de lo que pienso y siento! Y cuánto he aprendido, cuánto… Ana ha sido para mí un pilar fundamental en mi vida, tanto que, aunque sea de manera mucho más espaciada, para mí es necesario seguir visitándola de vez en cuando, porque siempre que la veo, aprendo algo nuevo. Por eso, sólo puedo decir ¡Gracias, Ana!

A.N, 43 años

Ana, es una gran profesional, te acompaña en todo momento para resolver tus conflictos internos, ofreciendote herramientas de crecimiento personal.

M.R, 33 años.

Después de mucho tiempo decidí que había llegado la hora de buscar ayuda psicológica… Pero no sabía a quién acudir…
Busqué por internet un profesional que me diera confianza y que visitara en Barberà, y encontré a Ana.
Qué decir de ella…. una chica joven muy profesional, una voz dulce llena de buenos consejos, cariñosa y comprensiva…. Me hizo sentir cómoda con un ambiente agradable, sacó lo que tenía dentro que me estaba dañando y me ayudó a encontrar el qué , para seguir adelante y seguir con mi vida más feliz! Estuve unos cuantos meses haciendo psicoterapia con Ana y me ayudó mucho a superar mis miedos y mis dificultades sociales. Le estoy muy agradecida!

S.P, 35 años

Empecé a tener problemas de ansiedad y lo somatizaba con unas taquicardias que realmente me asustaban, tenía miedo. Decidí que tenía que ponerle solución y encontré a Ana. Con su método y sus explicaciones me hizo entender que había que acoger esta sintomatología y escuchar lo que me estaba diciendo. Los trabajos proyectivos y de visualización que hemos hecho, me hicieron darme cuenta de muchas cosas. Me ayudaron a sacar lo que tenia ahí dentro y a saber lo que realmente pensaba y sentia. Encontré objetivos que no sabia ni que tenia, y tome conciencia de los obstáculos que me impedían llevarlos a cabo. Por supuesto, encontré el camino para poder alcanzarlos. Actualmente estoy muy bien, ni punto de comparación con la primera vez que la visité. Estoy muy contenta con esta experiencia, ella es una muy buena profesional y persona, sin duda la recomiendo.

A.S, 23 años

Siempre había tenido problemas de ansiedad, hasta que decidí ponerle punto y final. Me puse a buscar un profesional que me pudiera ayudar y di con Ana.
La verdad que me ha ayudado mucho, la recomiendo como profesional y como persona.
Sinceramente, no creía en estas cosas, hasta que he visto que realmente hacer psicoterapia me ha ayudado. Hoy por hoy, no dudaría en volver a contactar con ella si volviera a tener cualquier otro tipo de problema emocional.

T.B, 30 años

Acudí a Ana en un momento muy complicado. Acepté un trabajo que pensaba que sería el ideal para mí, el definitivo, el que estabilizaría mi vida. Y nada más lejos de la realidad. Tenía un nivel de estrés que no podía tolerar, necesitaba medicación para poder dormir, ir a trabajar cada día se me hacía imposible, prácticamente no tenía vida personal, y llegó un punto en el que empecé a tener crisis de ansiedad y sentía que necesitaba ayuda para poder gestionar dicho estrés.

Fue así como empecé a ir a la consulta de Ana, y gracias a unos trabajos de visualización que hicimos, me di cuenta que yo en realidad no quería seguir ahí. No solo me di cuenta de que ese trabajo no era para mí, sino  que descubrí que estaba enfocando mal toda mi vida laboral.  Ana me ayudó a escuchar mis emociones, y a dialogar conmigo misma.  A llegar a un acuerdo entre lo que pensaba y lo que sentia, ya que eran cosas distintas, y la lucha entre ambas, me producía malestar. En la terapia aprendí a tomar decisiones, a afrontarlas y a pensar en positivo para que algo bueno llegara a mí. 

Ahora mismo, tras varios meses de aquello, tengo un nuevo empleo que me permite levantarme animada cada dia, estar tranquila y dormir bien. Vuelvo a sentirme feliz, con alegría, disfrutando de todo lo que hago. Incluso la gente me lo nota, me dicen que vuelvo a ser yo. Muchas gracias Ana.