Casi siempre que las personas sufrimos un determinado malestar preguntamos al profesional el por que. ¿Por que tengo esta ansiedad o depresión? porque me siento mal? por que no soy feliz? Preguntamos aún más el por qué, cuando ya nos pertenece una determinada etiqueta diagnostica, que nos ha realizado en algún momento de nuestra vida algún profesional médico o sanitario. Esto es, cuando ya sabemos que padecemos algún trastorno psicológico.
Hago saber, que para mí, una determinada sintomatología desadaptativa, dolencia o malestar es una parte de nosotros que se está quejando de algo. El cuerpo sabe expresarse de una manera muy concreta y esta es, a través de la patología. Cuando algo incómodo se expresa en nuestro interior, significa que algo no va bien dentro de nosotros, y eso que fastidia se encarga de hacérnoslo saber. Si no fuera así, nunca acudiríamos a ningún profesional buscando ayuda y nunca nos llegaríamos a conocer. Así es que en parte, deberíamos agradecer a nuestro malestar que aparezca y nos haga descubrir que algo no marcha bien, en nuestros pensamientos, en nuestro sentir o no permitirnos sentir, y/o en nuestras acciones o comportamientos.
Es importante saber que CADA DOLENCIA tiene su propio PORQUE y su propio COMO apaciguarla o hacerla desaparecer. Cierto es, que el comportamiento sintomatológico que presentamos en cada trastorno es muy similar, pero el porque nos sucede eso a nosotros y el cómo lo abordamos o lo resolvemos, difiere en cada caso. Si nos fijamos en las personas que sufren ansiedad por ejemplo, veremos que lo expresado casi siempre en un ataque de pánico es: ritmo cardíaco acelerado , sudoración, temblores, hiperventilación, problemas digestivos, etc… si nos fijamos en las personas depresivas, será : su apatía, insatisfacción vital, dificultad para experimentar la emoción de la alegría, excesivo pesimismo, etc, pero el por que de esa expresión emocional incómoda y el cómo dejo de sentir malestar, es lo que es distinto en cada caso , y es lo que las personas con ayuda psicoterapéutica descubren. Como decía el refrán ” muerto el perro, se acabó la rabia” en el proceso psicoterapéutico sucede igual. Una vez descubrimos el QUE, el POR QUE y el COMO, (toma de autoconciencia y herramientas de cambio), la dolencia o la sintomatología molesta desaparece.
A continuación, te muestro algunos consejos útiles que se ponen de manifiesto en algunas terapias, y que te pueden ayudar ahora a identificar un posible “POR QUE ME PUEDE ESTAR PASANDO”
1. Fijate en LO QUE SIENTES sobre algo o alguien y observa si se corresponde con lo que PIENSAS de ello, o con cómo estas ACTUANDO sobre eso en concreto. Quizás, descubres que lo que realmente sientes no se corresponde con lo que piensas o con cual está siendo tu comportamiento en relación a eso. Esta incoherencia entre diferentes partes de ti, y falta de diálogo, puede estar ocasionando malestar.
2. Fijate en CÓMO te hablas a ti mismo. Estas siendo muy duro? eres muy critico, exigente o déspota contigo mismo? Eso te dará pistas para saber que si una parte de ti (la que piensa) está machacando a otra (la que siente)
3. Observa si te estas entiendo y te estas acompañando cuando estas sintiendo una emoción determinada. A menudo las personas no saben estar consigo mismas y no saben abrazarse o consolarse cuando les ocurre algo. Sin embargo, cuando les preguntas que harían ellos si a un buen amigo suyo le ocurriese lo mismo, saben responder y ayudar perfectamente. Entonces, si esto te sucede, solo te hace falta crear un amigo al que quieras mucho en tu interior o identificar al que ya hay, y atenderlo y aconsejarlo igual de bien.
4. Fíjate en que MANDATOS tienes, que rigen tu comportamiento y que no dialogan con lo que realmente sientes o quieres. Mandatos desadaptativos que pueden crearte malestar. Algunos ejemplos de mandatos son:” se perfecto”, “complace siempre”, “no sientas” ” no seas tu mismo” ” etc.
y Por último:
5. Fíjate en la CULPA. Constantemente te responsabilizas o te culpas de algo? Es una culpa sana que sirve para pedir perdón y mejorar tu comportamiento? o es simplemente una culpa parásita que arrastras solo para crear malestar? Este concepto, de culpa parásita, también suele ocasionar frecuentes patologías.
Cuando todo esté en aparente orden pero sientas malestar, recuerda preguntarte primero, ¿Qué me pasa?, y luego, a partir de ahí, trabaja el porqué y el cómo. Las emociones , también las incomodas, forman parte de nosotros y cumplen una determinada función. Sus manifestaciones son señales de alarma, igual que lo son el hambre y la sed que nos indican que debemos comer y beber.
Y si no logras descifrar que te pasa, por que te pasa o como puedes hacer para que ya no te pase, acude a un psicoterapeuta que te guie y te ayude a conocer, a entender, y a cambiar pensamientos, conductas o emociones desde la nutrición y el amor a ti mismo y a tu entorno.
Ana Páez. Psicóloga Cognitivo-Humanista.
Comments are closed.